La lluvia irrumpió en la noche sin previo aviso,
el gato se refugió veloz entre tejas sueltas y descolgadas.
Las gotas caían como dardos y golpeaban fuertemente
sobre las tejas viejas y destartaladas.
El pobre gato tuvo que sacar sus mejores armas felinas, para sobrevivir y no desplomarse del tejado.
corrió, entre tejas cemento y maderas sueltas,
cada segundo era vital.
corrió, saltó y literalmente voló de tejado en tejado,
de cornisa en cornisa hasta que por fin encontró lo buscado
un agujero en un viejo y abandonado desván a 5 pisos de altura.
El gato, respiro, se relamió y se sacudió..
ya estaba a salvo.
Mas tranquilo el gato, miraba con curiosidad la lluvia
por un gran ventanal, hasta que la lluvia poco a poco cedió.
Así como la vieja noche daba paso a un nuevo día...
El gato lleno de vida y alegría pensó :
" Menos mal que soy un gato de tejado "
Amigo, tienes tanta publicidad en tu blog y tantos anuncios emergentes, que casi no se puede ni leer ni escribir...
ResponderEliminarok, gracias por el aviso, es que ando buscando algo de publicidad y no se que plataforma es la mejor
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